Page 556 - Revista Del Foro 106 2019
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     Revista del Foro 106
         Firme zarpó a Europa en julio de 1708, escoltado por el escuadrón de Ducasse que se
         encontraba surto en La Habana para realizar dicha misión. En cuanto a la Flota de la Nueva
         España, ésta logró regresar a la metrópoli sin ningún percance sin la protección de Ducasse.
         El virrey del Perú, marqués Castelldosrius, hubo de enfrentar una incursión del corsario
         británico  Woodes  Rogers  en  1709  y  las  acusaciones  de  los  comerciantes  limeños  de
         convivencia  con  los  contrabandistas  franceses  y  conducta  liviana  en  el  gobierno  del
         Virreinato. El primer virrey ilustrado del Perú, el pionero del afrancesamiento de la vida y las
         costumbres limeñas, murió en 1710 y fue sujeto a un juicio de residencia póstumo, que lo
         declaró inocente de los cargos levantados contra él reconociéndole la Corona haber sido uno
         de los gobernantes indianos que más caudales había enviado a la Península.
         Un galeón redescubierto
         La historia oficial hasta la fecha dice que, tras tres centurias eludiendo a los cazatesoros, el
         “San José” fue descubierto al amanecer del viernes 27 de noviembre de 2015,  por el ARC
         Malpelo, cuyo sonar detectó una anomalía en el fondo marino que resultó ser los cañones de
         bronce del buque. El 4 de diciembre el entonces jefe de Estado colombiano, Juan Manuel
         Santos, anunciaba en la base naval de Bolívar, en Cartagena de Indias, que “Sin lugar a
         ningún tipo de duda, hemos encontrado, 307 años después de su hundimiento, el galeón
         San José” Luego cayó sobre el buque  un manto de silencio, pues se corrió el velo de secreto
         de Estado sobre su ubicación.
         Según el presidente Santos el secreto de Estado se justificaba por la reserva debida de la
         controvertida norma, “Ley 1675, Ley de Reglamentación de los Artículos 63, 70 y 72  de
         la Constitución Política de Colombia en lo relativo al Patrimonio Cultural Sumergido”,
         que permite al Estado colombiano “contratar a empresas cazatesoros y pagarles con la
         carga,  eliminando  por  ley  el  carácter  cultural  de  los  bienes  repetidos  con  valor
         comercial; es decir que Colombia puede quedarse con unas monedas y lingotes como
         ejemplo, dejando para los cazatesoros el resto de los objetos repetidos”. El señor Ernesto
         Montenegro, que en ese momento era director del Instituto Colombiano de de Antropología
         e Historia (ICANH), añadía que la aplicación de la mencionada ley era un parapeto legal
         para evitar cualquier tipo de reclamaciones. En este punto cabe recordar que esta ley es
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