
El Colegio de Abogados de Lima (CAL) celebró la reapertura de su sede institucional en San Isidro, en una emotiva ceremonia que marcó un hito en la recuperación de los espacios gremiales tras años de abandono y malas decisiones administrativas que dejaron un grave déficit económico y locales destruidos.
El acto contó con la participación de la vicedecana del CAL, Dra. Milagros Terry Gamarra, quien destacó que esta casona fue adquirida con recursos indebidos provenientes de la Caja de Previsión Social, desviados de su finalidad legítima: “Nunca debió comprarse, fue un despropósito. Días antes de asumir la nueva gestión, la demolieron para encarecer su reconstrucción. Sin embargo, hemos demostrado que con transparencia y fondos legítimos del Colegio, era posible levantarla nuevamente. Hoy, esas ruinas han sido vencidas por el compromiso y la voluntad de todos”.
La ex decana Luz Áurea Sáenz felicitó al decano Raúl Canelo Rabanal por el esfuerzo de “embellecer este lugar para beneficio de los agremiados, adultos y jóvenes”, resaltando que este espacio se convierte en un punto de encuentro renovado para la abogacía de Lima.
El ex decano Dr. Fernando Vidal, padrino de la ceremonia junto con la Dra. Sáez, resaltó el rol histórico del CAL como la conciencia jurídica del país: “El Colegio de Abogados de Lima no se rinde ni se rendirá. El decano debe ser un abogado legítimamente elegido, con trayectoria limpia e intachable como lo tiene hoy”. Vidal también cuestionó a quienes pretenden autoproclamarse autoridades de manera ilegítima, reafirmando que la tradición y legalidad del CAL no admiten atajos.
En su discurso central, el decano Dr. Raúl Canelo Rabanal hizo un recuento del estado crítico en que recibió la institución: un local de Lima Norte inservible, un centro de esparcimiento destruido y la casona de San Isidro demolida sin justificación. “Esto fue un trabajo vandálico, un acto nefasto y malévolo. Pero con esfuerzo, transparencia y trabajo en equipo, lo hemos recuperado. Hoy este local vuelve a ser de los abogados, no de una directiva: de todos”. Asimismo, anunció que parte del inmueble se destinará a oficinas de coworking para los abogados que no cuentan con despacho propio, reafirmando el compromiso de la gestión 2024-2026 con el servicio a los agremiados.
Con esta reapertura, el Colegio de Abogados de Lima reafirma su misión de defender la institucionalidad, la transparencia y el bienestar gremial, convirtiendo lo que fueron ruinas y deudas en espacios renovados al servicio de la abogacía y de la ciudadanía.
Lima, 17 de septiembre 2025



