El decano del Colegio de Abogados de Lima (CAL), César Bazán, negó que se haya utilizado en forma irregular el dinero de los pensionistas de dicha institución para la compra de un inmueble bajo una subasta que ofrecía la Marina de Guerra.
Hace unos días, la letrada Ana Vargas denunció que el decano y su junta directiva compraron un predio valorizado en S/10 millones a esa institución castrense y que dicho grupo de abogados fue el único postor.
Al respecto, el decano Bazán indicó que se hizo la compra durante la tercera subasta.
«Nuestra buena suerte es que nadie más compró bases, el local es muy cercano a nuestra sede principal, por lo que éramos un comprador natural», dijo.
DÍA FERIADO
De otro lado, respecto a la realización de la asamblea en un día feriado no laborable (8 de octubre de 2022), manifestó que «no existe impedimento legal alguno para convocar a la asamblea en día feriado».
Acerca de la compra y representatividad que tendría, refirió que «según el estatuto, que es jerárquicamente superior a un reglamento, la gestión le corresponde a la directiva y el decano es quien representa al CAL».
Es decir, que como titular del gremio de abogados de Lima, el decano es quien durante una asamblea general es el autorizado, de acuerdo a la votación de los asistentes, a emprender toda clase de trámite, aun si eso signifique el movimiento de los activos de la institución.
En la última de estas sesiones, diversos agremiados reclamaron contra el proceso para elegir al nuevo miembro del Comité de Administración de la Caja. La vicepresidenta de la Junta de Vigilancia, Ada Borja, advirtió que se estaba incluyendo irregularmente a candidatos.
«Todavía pueden contestar lo que crean conveniente», fue la comunicación de Bazán, respecto a que Vargas no está en Infocorp, como se había alegado, y que otro postulante sí tiene a un familiar trabajando para la actual junta directiva del gremio abogadil.